🧾 3 estrategias simples para empezar a presupuestar desde cero

Empezar a presupuestar puede sonar complicado, aburrido o incluso intimidante. Muchas personas piensan que necesitan saber mucho de números o tener ingresos altos para hacerlo. Pero la verdad es otra: presupuestar es simplemente ponerle orden a tu dinero y decidir conscientemente a dónde va.
En este artículo aprenderás tres estrategias simples, paso a paso, para crear tu primer presupuesto, sin fórmulas difíciles ni hojas de cálculo avanzadas. No importa si nunca lo has hecho, si estás endeudado o si apenas estás comenzando a ganar dinero: puedes empezar desde donde estás.
¿Por qué es importante presupuestar?
Presupuestar te da control. En lugar de preguntarte a fin de mes “¿en qué se fue mi dinero?”, sabrás exactamente qué entró, qué salió y cómo puedes mejorar. No se trata de restringirte, sino de gastar con intención y ahorrar sin dolor.
Un presupuesto bien hecho te ayuda a:
- Evitar deudas innecesarias
- Ahorrar para lo que realmente importa
- Alcanzar tus metas financieras
- Reducir el estrés relacionado con el dinero
Estrategia 1: El método 50/30/20
Ideal si: quieres una estructura rápida, clara y sin muchos detalles.
Este método divide tus ingresos en tres grandes bloques:
- 50% para necesidades: vivienda, comida, transporte, servicios básicos.
- 30% para deseos: salidas, entretenimiento, compras no esenciales.
- 20% para ahorro y pago de deudas.
Ejemplo: Si ganas $10,000 al mes, el presupuesto sería:
- $5,000 en necesidades
- $3,000 en deseos
- $2,000 en ahorro o reducción de deuda
Este método funciona como una guía general. Si tus necesidades ocupan más del 50%, puedes ajustar temporalmente, pero la idea es mantener un equilibrio sano.
Ventajas:
✔️ Rápido de aplicar
✔️ Visual y fácil de recordar
✔️ Bueno para quienes odian los detalles
Estrategia 2: Presupuesto base cero
Ideal si: necesitas tener cada peso bajo control.
En este sistema, cada peso que entra tiene una tarea asignada. Ingresos – gastos = 0. No porque te quedes sin dinero, sino porque cada centavo está “trabajando” para algo.
Pasos:
- Anota tu ingreso mensual exacto.
- Haz una lista detallada de todos tus gastos previstos.
- Asigna dinero a cada categoría (alimentos, transporte, ahorro, entretenimiento…).
- Ajusta hasta que el total de gastos iguale al total de ingresos.
Ejemplo: Si ganas $8,000, podrías asignar:
- $3,500 renta
- $1,200 comida
- $800 transporte
- $1,000 ahorro
- $1,000 entretenimiento
- $500 imprevistos
Este método te obliga a pensar en cada gasto, y eso aumenta tu consciencia financiera.
Ventajas:
✔️ Máximo control
✔️ Evita gastos fantasmas
✔️ Ideal si tienes ingresos variables
Estrategia 3: El sistema de sobres (digitales o físicos)
Ideal si: prefieres visualizar tu dinero físicamente o quieres un sistema tradicional.
Este método consiste en separar tu dinero en “sobres” por categorías de gasto. Puedes hacerlo con efectivo real, con apps que lo simulan, o con múltiples cuentas de ahorro.
Pasos:
- Decide tus categorías mensuales (alquiler, comida, ocio, ahorro).
- Asigna un monto a cada sobre al inicio del mes.
- Cuando un sobre se vacía, ¡se acabó ese gasto!
Esto te ayuda a respetar tus límites sin necesidad de hacer cuentas cada semana.
Ventajas:
✔️ Muy visual
✔️ Control por categoría
✔️ Bueno para quienes prefieren efectivo o lo físico
¿Cuál estrategia me conviene?
No hay una sola forma correcta de presupuestar. Depende de tu personalidad, estilo de vida y objetivos. Aquí algunas recomendaciones:
- Si eres principiante: prueba el método 50/30/20.
- Si tienes metas claras y controlas bien los detalles: usa base cero.
- Si gastas por impulso: prueba con sobres para limitarte.
Puedes incluso combinar estrategias según el momento del año o tus ingresos.
Herramientas para facilitarte el proceso
- Apps: Monefy, Fintonic, Money Lover
- Plantillas en Excel o Google Sheets
- Calculadora de presupuesto de Finyana
- Libretas físicas si prefieres escribir a mano
Lo importante no es con qué herramienta empieces, sino que te funcione y la uses regularmente.
Cómo hacer que el hábito se mantenga
Presupuestar no es un evento único. Es un hábito mensual. Aquí algunos tips para mantenerlo vivo:
- Agenda una “revisión financiera” al mes (puede ser con café en mano)
- Celebra tus avances (por ejemplo, si cumpliste tu meta de ahorro)
- Ajusta sin culpa: un presupuesto es flexible, no una jaula
- Involucra a tu familia o pareja si compartes gastos
Conclusión: Empieza hoy, no importa desde dónde
No necesitas ganar mucho ni ser un experto para empezar a presupuestar. Solo necesitas tener la voluntad de mejorar tu relación con el dinero. Con estas tres estrategias simples puedes tomar el control, tomar mejores decisiones y avanzar con claridad hacia tus metas.
En Finyana creemos que el primer paso es el más importante. Y hoy puede ser ese día.
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